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¿Qué hacen y cuánto se llevan los managers de los atletas africanos?

¿Qué hacen y cuánto se llevan los managers de los atletas africanos?

Desde conseguir los mejores “fijos de salida” hasta negociar la renovación de un contrato, sin olvidar la gestión de viajes, pasaportes y sesiones de fotos, hablamos de todo lo que rodea a la función de un manager de atletas.

Es posible que alguna vez te hayas preguntado si es necesario tener un manager. O, en todo caso, qué es lo que hace un manager por ti. O, más aún, qué hace un manager para un atleta keniano de élite. ¿Cuánto cuesta? ¿Quién sale ganando?

Para empezar, para ser manager de atletas necesitas tener un permiso de la IAAF que cuesta algo de dinero y requiere un examen teórico sobre el atletismo de alto nivel: tipos de competiciones, normativa, integridad antidopaje, y demostrar solvencia económica.

 

Manager de atletas: el 15%, el bendito 15%

Superado este primer paso, el manager puede firmar contratos con los atletas que siempre llevan el precio del 15%. Es decir, del dinero que gane el atleta, el manager se quedará el 15%.

Si un atleta gana el Maratón de Nueva York y se embolsa 100.000 dólares, 15.000 serán para el manager. Hasta aquí todo parece muy sencillo e incluso rentable, el problema llega cuando la mayoría de atletas no gana el Maratón de Nueva York sino uno más pequeño. O cuando un atleta de los buenos se tira meses y meses lesionado. Aquí es cuando surgen las grandes diferencias entre unos managers y otros.

Pongamos por ejemplo cómo funciona en Kenia.

Para algunos managers, los que menos recursos económicos tienen o los que quieren arriesgar menos dinero, su función principal es encontrar carreras que tengan premios en metálico y, a poder ser, paguen el billete de avión.

Intentan conseguir material deportivo de una o varias marcas (a veces creando un club específico), y si es necesario se aprovecha un viaje a Europa o a América para competir en tantas carreras como sea posible.

A veces, si el manager ha tenido que pagar el vuelo o el alojamiento en destino, lo carga a la cuenta del atleta más allá de ese 15%. Es decir, si al manager se ha gastado 1000 dólares en conseguir que un atleta viaje hasta una carrera en concreto, los primeros 1000 dólares que el atleta gane serán para cubrir la deuda.

Después, el 15% será para el manager. De esta manera, se ha llegado a explotar mucho a algunos atletas, pero no quiero entrar ahí porque los buenos managers (que confío que son mayoría) trabajan diferente.

 

El manager de atletas, mucho más que un simple recaudador

Un manager que trabaje bien en Kenia se caracteriza por ofrecer muchos más servicios que sólo gestionar un dorsal y un billete de avión. La mayoría ofrecen training camps con comida incluida, programa de entrenamiento y fisioterapeuta. O, al menos, masajista.

Al trabajar en grupo, el nivel suele ser elevado y valorar el estado de forma de cada uno de los corredores es muy sencillo con el paso de los días. Así, un manager puede detectar nuevos talentos a través de carreras locales o referencias de otros atletas e incluirlos en el grupo para confirmar si de verdad son talentos o no.

Además, este sistema también permite evitar que un atleta que no esté en forma viaje a una competición para luego retirarse o finalizar con un mal resultado, porque no hay peor negocio para un manager que perder su credibilidad a la hora de “vender” los atletas a los organizadores de carreras o patrocinadores.

 

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Pero esta estructura tiene un coste organizativo y salarial bastante grande. Por lo tanto, el manager que monta el negocio con esta visión necesita contar con los mejores atletas del mundo para poder ser solvente.

Y aquí surge la duda: ¿cómo consigue un manager a los atletas que de verdad son muy rentables? Es verdad que algunos atletas consagrados cambian de manager lo mismo que los futbolistas cambian de equipo, pero lo más habitual es que un atleta se mantenga fiel a su manager durante toda su carrera deportiva.

 

Descubriendo talentos

Por esta razón, lo importante es fichar a los atletas cuando son jóvenes: ser su primer manager. Pero no es fácil.

Algunos managers llegan al campeonato de Kenia Junior con la esperanza de ofrecer algo de dinero al ganador o la ganadora y firmarles un contrato, pero se van con las manos vacías.

Los primeros corredores en el campeonato nacional ya tienen contrato porque cada vez hay más ojeadores en las competiciones locales y escolares analizando el terreno. Y si alguien sobresale de verdad… ¡contratado!

El manager les ofrece un primer dinero de su propio bolsillo con la esperanza de que el 15% que cobrará en el futuro será mucho mayor. Al fin y al cabo, es una inversión. De la misma manera que a veces hay que invertir en pagar viajes de avión y servicios médicos para que el atleta tenga su primera oportunidad.

Si un atleta es muy bueno y se clasifica como junior para ir a un campeonato del mundo con la selección de Kenia, es bastante fácil venderlo a los patrocinadores y organizadores de carrera.

Ahí ya empieza el retorno de ese 15% y se augura un buen futuro si la carrera deportiva del corredor es larga. El trabajo está en ese corredor que quizá podría llegar a correr el maratón en 2h05m o 2h06m pero todavía no ha salido del país.

 

Manager de atletas: empezar desde abajo

Quizá será necesario ir a un maratón pequeño sin esperanzas de ganar dinero pero pudiendo acreditar una marca que empiece a abrir algunas puertas para el futuro. A veces, se empieza corriendo como liebre.

Como liebre, un atleta tendrá el viaje y el alojamiento pagados y un primer contacto con las carreras internacionales, además de dinero si cumple bien con su trabajo (y si de verdad está muy en forma y puede terminar la carrera (incluso un tiempo oficial y un posible premio en metálico).

Son muchos los maratonistas que han empezado por ahí. ¿Sabías que Geoffrey Kamworor, último vencedor en Nueva York, corrió como liebre el Maratón de Berlín de 2011 donde Patrick Makau batió el récord del mundo?

Básicamente, este es el trabajo de un manager, pero puede ir mucho más allá. Por supuesto, si el atleta es muy bueno, hay que trabajar también el tema de las entrevistas, eventos con los patrocinadores, carreras a las que hay que decir que no porque llegan en mala fecha o acumulan demasiada fatiga o viaje, tratamiento de lesiones (incluso con viajes a Europa para operarse o contactar con expertos), asesoría fiscal (por ejemplo para evitar la doble imposición en los casos en los que se pueda evitar) y un largo etcétera.

Todo esto es lo que cubre el famoso 15%. Por esta razón, los mejores managers del mundo sólo aspiran a representar a los mejores corredores del mundo porque con los demás, aunque sean bastante buenos, se pierde dinero (o se les cobra a los atletas y éstos se sienten robados).

Los textos, informaciones y opiniones publicados en este espacio son de total responsabilidade del autor. Por ende, no corresponden, necessariamente, al punto de vista de Activo.news

Sobre el autor

Marc Roig

Es fisiólogo, maratonista y liebre. Vive en Kenia desde hace año y medio. Ha trabajado con atletas como Eliud Kipchoge o Kenenisa Bekele, además en los proyectos Sub2, de Yannis Pitsiladi... VEA MÁS

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