Se habla mucho de la importancia de incluir la elongación en una rutina de ejercicios, ya que tiene múltiples beneficios como regenerar los tejidos, mejorar el rango de movimiento y evitar lesiones, entre otros.
Pero, ¿lo estamos haciendo en el momento y de la manera adecuada?
Antes de las competencias solemos ver a los deportistas elongando y preparando sus cuerpos para la carrera, pero muchas veces, y por falta de información, estos terminan siendo hasta perjudiciales.
Por lo mismo, necesitamos estar conscientes de qué tipo de elongación debemos realizar.
2 tipos de elongación
Según explica la kinesióloga deportiva Fernanda Picón, existen dos variantes:
1. Estática
Se recomienda llevarla a cabo solamente luego del deporte, ya que relajará el músculo y hará perder estabilidad para la actividad que queramos realizar.
2. Balística o en movimiento
Antes de la actividad, ya sea una carrera o entrenamiento, siempre es preferible activar el músculo mediante una elongación activa o calentamiento.
La opinión de Rodolfo Díaz
El ultramaratonista Rodolfo Díaz concuerda. “Antes de un entrenamiento se realiza un trabajo precompetitivo que es continuo y no le exige al músculo llegar hasta el tope de flexibilidad”, explica.
Si bien, por muchos años, escuchamos hablar a los especialistas sobre la importancia de la elongación. Sin embargo, hoy hacen hincapié en esta diferencia.
Incluso, según un experimento realizado por la Universidad de Texas, un grupo de voluntarios que mantuvo una elongación estática previo al trabajo deportivo logró manejar un 8,3% menos de peso, sintiéndose además temblorosos y más débiles durante el ejercicio.
Si tenemos dudas sobre los ejercios de calentamiento que podemos realizar, algunos expertos recomiendan un trote o ejercicios cardiovasculares suaves.
Eso ayuda a que nuestro cuerpo entre en calor. Además de movimientos continuos sin exigirnos mayor flexibilidad.
A tener en cuenta
Y por supuesto, una vez terminado el deporte no debemos olvidar elongar. En este caso sí podemos pedirle un poco más a nuestros músculos, aunque nunca debe ser con dolor.
Según afirma Fernanda Picón, “al haber dolor se generan espasmos musculares, por lo mismo se debe hacer de manera progresiva”.
Debemos tener todas estas consideraciones en cuenta a la hora de entrenar. El motivo detrás de ello es que muchas veces no le damos la importancia necesaria. Esto, aunque nos cueste creer, es igual o incluso más importante que el mismo entrenamiento.
3 métodos recomendados
Hay tres tipos de calentamiento que pueden ser considerados. Los resultados de las combinaciones y rutinas dependen de cómo quieres estar preparado para el ejercicio. Entiende:
1. Calentamiento general activo
En este método, haz por 10 minutos una caminata con aumento de velocidad progresiva. Continúa hasta alcanzar la velocidad de trote.
2. Calentamiento específico pasivo
Solicita la ayuda de alguien para que te ayude a calentar alguna parte específica del cuerpo. De esa manera quedarás con el cuerpo pasivo de modo que los músculos calentados tengan mayor rendimiento.
3. Calentamiento con ejercicios educativos de carrera
En el método más común entre los corredores, el calentamiento combinado produce tanto un efecto general como específico, que es lo que mejora la biomecánica y la calidad del movimiento.
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