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¿Por qué duele?

¿Le duele? ¿Dónde?
Señale el lugar donde le duele y le indicaremos cuáles son los posibles diagnósticos, cómo tratarlo, cómo fortalecer la zona y una serie de consejos para aliviarlo. Así, volverá a los entrenamientos como nuevo.

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Periostitis

19 de agosto de 2016 por Activo ¿Por qué duele?

Fuertes dolores en la canilla pueden dejarte fuera del running por varias semanas. Entiende cómo evitarlas.

Causa

  • Aumento rápido y exagerado en el volúmen o la intensidad de los entrenamientos
  • Exigencia de la musculatura de la tibia sin el debido fortalecimiento
  • Período inicial en los entrenamientos o cambio de deporte
  • Falta de elongación en la pantorrilla y en la cara anterior de la pierna
  • Pisadas excesivamente pronadas o supinas
  • Uso de calzado inadecuado o muy gastado
  • Correr sin orientación profesional previa

Síntomas

  • Dolor a palpar el hueso en toda la zona medial de la canilla
  • Dolor en el frente de la canilla, al correr o caminar
  • Dolores en la parte frontal de la canilla, que varían a lo largo de los entrenamientos
  • Dolores persistentes en la canilla mismo después de correr

 

Tratamiento

  • Hielo en el lugar y analgésicos recetados por médico
  • Reducir el volumen y la intensidad de los entrenamientos
  • Revisión del modelo de calzado con el uso de plantillas, si es necesario
  • Interrupción parcial de las salidas a correr y de los tacones
  • Analgesia  con hielo (crioterapia) y medidas fisioterapéuticas (prescriptas por un fisioterapeuta)
  • Fortalecimiento de la musculatura de la región anterior de la pierna (músculo tibial anterior)
  • Elongaciones para pantorrilla y musculatura anterior de la tibia

Prevención

  • Fortalecer las piernas para atenuar el impacto mientras corremos sobre articulaciones y huesos
  • Aumento máximo entre 10% y 15% por semana en los entrenamientos
  • No insistir en entrenar con dolor
  • Elongar después del calentamiento para iniciar los entrenamientos
  • Usar modelos de calzado adecuados para tu pisada
  • Correr preferentemente en superficies menos duras, como césped o tierra batida (polvo de ladrillo)

Retorno a los entrenamientos
Cuando no sientas más dolor al:

  • Realizar ejercicios progresivos de fortalecimiento para las piernas: músculos tibiales, fibulares y tríceps sural
  • Doblar la atención con la evolución gradual de los entrenamientos
  • Trotar o correr levemente sobre el césped por 20 minutos iniciales
  • Usar el modelo correcto de calzado

Tensado en exceso, el piriforme crece, irritando e inflamando el nervio ciático”

Comienza como un dolorcito en la zona lateral de la canilla durante sus entrenamientos. Y ciertamente puede empeorar durante aquellos días de carreras largas. El peligro es ignorar esa señal, intensa durante el calentamiento y que puede desaparecer enseguida, inicio de la periostitis, evoluciona hacia un dolor fuerte y constante, capaz de interrumpir tu entrenamiento o hasta impedirle de caminar en el día a día.

La periostitis es una inflamación en la membrana que reviste el hueso de la canilla (tibia), sobre todo en la región anteromedial. Está entre los problemas más comunes para los corredores de medias y largas distancias. Calentamiento criterioso, elongación adecuado y ejercicios de fortalecimiento muscular (principalmente del músculo tibial anterior) pueden minimizar las chances de lesión, la mayoría de las veces curada sólo con hielo y reposo relativo. El problema, no obstante, puede exigir desde la disminución en el volúmen e intensidad de los entrenamientos hasta tratamiento médico de cuatro a seis semanas, en promedio.

Cómo sucede

La periostitis medial de la tibia o síndrome del estrés tibial medial es la inflamación de una fina capa de tejido conjuntivo (periostio) que recubre el hueso de la canilla (tibia), vecina a los músculos de comportamiento anterior de la pierna. En los casos más graves pueden darse micro fisuras en el hueso y generar la temida fractura por estrés, principalmente en casos de persistencia en la práctica del running.

El dolor se manifiesta siempre que la corrida se torna muy intenta o bajo condiciones que favorecen el desencadenamiento de la periostitis, como entrenamientos largos en suferficies muy duras y el uso de calzado adecuado. Correr en el césped o en pisos que generan menos impacto, puede atenuar la periostitis, pero no sustituye la necesidad del fortalecimiento muscular de la región de la pierna y el respeto por el progreso lento del volúmen de los entrenamientos.

Ante las primeras señales de dolor, una evaluación clínica complementada por un exámen de imágenes (resonancia magnética o cintigrafía ósea) debe ser hecha por un ortopedista para diagnosticar o alejar la periostitis, o una fractura por estrés.

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