
No toma mucho tiempo para que nuestros cuerpos comiencen a sentir los efectos del tiempo de reposo. La respiración, la fuerza e incluso la coordinación pueden verse afectadas.
Cuanto más entrenado y físicamente en forma, menos se ve afectado el atleta por un período sin entrenamiento.
Con un descanso de siete días, un atleta bien entrenado no sufre mucha interferencia en su condición física. Los principiantes, por otro lado, pueden sentir aún más la falta de ritmo además de dolor muscular.
Pero con 15 días de falta de ejercicio físico, el metabolismo puede tornarse más lento, lo que puede dificultar el control de peso. También se siente una caída en la fuerza, resistencia muscular, aptitud cardiorrespiratoria y el porcentaje de masa corporal se ve afectado.
“El cuerpo tiene un proceso básico de supervivencia en el que busca almacenar energía y ahorrar fuerza. Desde el momento en que no hay más estímulos a través del entrenamiento físico, el atleta tiende a perder lo que se ha logrado con el tiempo”, explica el fisiólogo del ejercicio Rodrigo Nicoleti.
Un estudio publicado en el Journal of Applied Physiology mostró que los atletas con altos niveles de entrenamiento que pasaron 21 días sin entrenamiento tuvieron una caída del 7% en Vo2max, la capacidad máxima de oxígeno que el cuerpo puede usar durante el ejercicio, un indicador importante de la aptitud física.
Con algunos meses parado, el cuerpo pierde parte de su capacidad para realizar movimientos precisos, debido a la disminución de la coordinación motora fina. En el Running, esto significa una técnica de carrera deteriorada.
“Las consecuencias de estar sin entrenamiento son similares a las de tener un estilo de vida sedentario, el individuo deja de entrenar y cuanto más tiempo se detiene, más fuerza y resistencia pierden sus músculos”, explica el profesional de educación física Daniel Leão.
Con la rutina de entrenamiento, se generan inflamaciones, microlesiones, músculos para comenzar el proceso de regeneración, responsable de hacer que el cuerpo sea más fuerte y más resistente, porque el músculo comprende que necesita fortalecerse para evitar nuevas lesiones, lo que deja de suceder cuando nos enfrentamos a un período sin ejercicio.
¿Cómo debe ser el regreso al entrenamiento?
Según el experto en carreras Victor Pervok, el regreso debe ser cauteloso, independientemente del descanso del entrenamiento.
“La intensidad y el volumen deben ser más bajos que antes, principalmente para evitar lesiones. Si un corredor hace habitualmente 10 km en su entrenamiento a un ritmo de 5 min / km, lo ideal es hacer un máximo de 7 km con un ritmo de alrededor de 6 min / km para ir retomando su ritmo y evitar lesiones”, explica
Además, se debe cuidar la alimentación en este proceso de transición. “La alimentación es esencial, porque durante el inicio de las actividades o al regreso, una dieta equilibrada disminuye el riesgo de lesión muscular”, aconseja el ortopedista Luiz Cláudio.
Lo ideal es planificar con su entrenador para que estos descansos en el entrenamiento no sean tan perjudiciales para su condición física. Pero es importante recordar que un cuerpo bien entrenado cosechará grandes resultados a largo plazo y no tendrá tantos problemas a su regreso después de un período sin entrenamiento.
Fuentes:
Luiz Cláudio Lacerda Rodrigues, ortopedista, traumatólogo y cirujano de columna, miembro de la Sociedad Brasileña de Ortopedia y Traumatología (SBOT), Sociedad Brasileña de la columna vertebral (SBC) y Sociedad y médico de la columna vertebral de América del Norte en UNIFESP.
Victor Perkov, educador físico y especialista en carreras, trabaja en Bodytech Mont’Serrat.
Rodrigo Nicoleti, especialista en fisiología del ejercicio, trabaja en Bodytech Eldorado.
Daniel Lesão, educador físico y especialista en fuerza y entrenamiento personal.